Historia Del Dinero
No obstante para que el trueque se llevara a cabo era necesario que se dieran ciertas premisas, por ejemplo que algunas comunidades produjeran ciertas cosas a cambio de las cuales y en vista de su utilidad otras comunidades estuvieran dispuestas a dar una parte del excedente de lo producido por ellas. De esta manera tuvo comienzo la producción destinada al trueque sistemático.
Con el tiempo algunas tribus de las hordas se destacaron en el laboreo de la tierra, otras en el pastoreo de gana. ESTA FUE LA PRIMERA GRAN DIVISIÓN SOCIAL DEL TRABAJO. Apartir de eso aparecen excedentes y necesidades, se desarrollaron oficios, se perfecciona las herramientas de trabajo.
Sin embargo en este periodo todavía no hace aparición el dinero: los diferentes productos elaborados especialmente para el intercambio se trocaban no por dinero sino por otros productos elaborados también exclusivamente para ser cambiados.
Es ahí donde aparece la mercancía: que es el producto de utilidad que satisface necesidades humanas para la venta o intercambio y NO para uso del productor.
La mercancía tiene valor de USO y valor de CONSUMO.
¿Cómo se determina el valor de la mercancía?
El valor de la mercancía es creado por el trabajo del tiempo socialmente útil.
El valor de la mercancía solo se puede expresar a través de la comparación con otro artículo.
Por ejemplo los xavantes expresaban así su valor:
1 pza. De percal = 100 cocos
1 collar = a dos lanzas
En cierta época, hace mucho tiempo esta era la forma corriente de expresar el valor y se le conoce como forma simple, individual o casual.
En el siglo XI el “dinero” era el ganado vacuno.
IMAGENES
DINERO PLASTICO
El dinero como medio para adquirir mercancías y servicios ha evolucionado. El intercambio de mercancías se inició con el trueque cuya base de funcionamiento se fundamenta en el valor relativo de las mercancías involucradas y el mutuo interés de las partes. Después surgió la moneda que permitió dar un gran impulso al intercambio comercial. Posteriormente, surgió el papel-moneda en las sociedades modernas respaldado por la actividad económica de una país y los estados y reservas. Más tarde apareció el uso de cheques para disponer de dinero depositado en instituciones financieras. Pero fue a mediados del siglo XX cuando se introdujo el uso del dinero de plástico. Este concepto novedoso, releva al individuo de la necesidad de llevar grandes cantidades de dinero consigo y/o de verse limitado en sus compras por la no aceptación de cheques y/o, desde luego, de las limitantes que ofrece no tener el dinero disponible (efectivo o cheque).
El dinero de plástico revolucionó la idea de comprar sólo cuando había dinero. Ahora se gasta cuando se quiere con independencia del “tener”. El dinero de plástico nos ha cambiado la vida. Es una gran ayuda para emergencias, en los viajes, pago de hoteles, etc. Ya no es preciso llevar el dinero y el riesgo que ello significa, se reduce. Paralelamente, es un impulsor del consumo de muchas cosas que en estricto sentido podrían esperar a ser adquiridas en el futuro. Su uso indiscriminado ha llevado a muchas personas a sufrir problemas financieros graves, pues sin percibirlo acumulan adeudos insospechados. En esta perspectiva, se destaca que pagar sólo el mínimo es un excelente camino para tener un adeudo eterno. Esto nos alerta sobre el peligro de ser comidos por los intereses.
El uso del dinero de plástico en la actualidad es ventajoso, pues nos apoya en el acceso a nuevos créditos por ser una constatación de nuestro historial de pago. Su uso ha revolucionado costumbres en el uso de medios de pago con cambios tan importantes como los que se observan en el siguiente cuadro que describe los porcentajes en su uso:
Medio de pago 1995 2003 • Efectivo 60% 32% • Cheques 30% 15% • Tarjetas de crédito 8% 21% • Tarjetas de débito 2% 31% • Tarjeta prepagada 1%
En el ámbito nacional circulan más de 40 millones de plásticos. Existen alrededor de nueve tarjetas de crédito por cada 100 habitantes. En EE.UU., la cifra es de aproximadamente 185 por cada 100 habitantes. Acerca de VISA y MASTERCARD se estima que circulan en el mundo alrededor de 1850 millones de tarjetas de crédito. Como se observa, vivimos en el mundo de lo rápido y oportuno a través de nuestro dinero de plástico. El reto es usarlo razonablemente para obtener ventaja y no vivir en el ahogo de la deuda creciente y sin fin.
TARGETA CREDITO
La tarjeta de crédito es un instrumento material de identificación del usuario, que puede ser una tarjeta plástica con una banda magnetica, un microchip y un número en relieve. Es emitida por un banco o entidad financiera que autoriza a la persona a cuyo favor es emitida, utilizarla como medio de pago en los negocios adheridos al sistema, mediante su firma y la exhibición de la tarjeta. Es otra modalidad de financiación, por lo tanto, el usuario supone asumir la obligación de devolver el importe dispuesto y de pagar los intereses, comisiones bancarias y gastos pactados.
Entre las más conocidas del mercado están: Visa, American express, MasterCard, Diners Club, JCB, Discover,Cabal, entre otras. Las grandes tiendas y almacenes del mundo también emiten tarjetas de crédito para sus clientes.
TARGETA DEBITO
La tarjeta de débito es una tarjeta bancaria de plástico de 8.5 x 5.3 cm con una banda magnetica en el reverso que guarda información sobre los datos de acceso y el saldo de dinero que dispone el titular en su cuenta, usada para poder efectuar con ella operaciones financieras activas (incrementar el saldo), pasivas (disminuir el saldo) o neutrales (no incrementan ni disminuyen el saldo disponible).
En este tipo de tarjeta el dinero que se usa es el que se toma a debito del que el titular dispone en su cuenta bancaria y no el que le presta el banco como ocurre con las tarjetas de crédito. Algunos bancos realizan acuerdos con sus clientes para permitirles extraer dinero en descubieto, generando un préstamo con sus respectivos intereses.
Su cuota anual es más barata que la de crédito o incluso resulta gratuita y es uno de los instrumentos financieros más utilizados en el mundo civilizado.
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